11.06.2024 10:39 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora - https://enelcallejon.webnode.es/ - Web Aliada
Fernando Adrián, con su arte sublime, conquista Las Ventas y escribe una nueva página de gloria en la historia del toreo.
Arbeláez - Colombia. En una tarde que quedará grabada en la memoria de todos los aficionados taurinos, Fernando Adrián ha vuelto a escribir su nombre en letras de oro en la historia de Las Ventas. La Corrida de la Beneficencia se convirtió en un escenario mágico donde el madrileño desplegó todo su arte y pasión, consiguiendo su tercera Puerta Grande consecutiva en la corrida número 40 de su carrera. Un logro excepcional que refleja la grandeza de un torero que ha conquistado el corazón del público y se ha abonado al éxito en la plaza más importante del mundo.
El espectáculo comenzó con varios faroles de rodillas de Fernando Adrián, recibiendo a un toro de Garcigrande que no logró convencer a los tendidos por su justo cuajo y su falta de fuerzas. Sin embargo, nada pudo detener la determinación del madrileño, quien supo sacar lo mejor de cada embestida y construir una faena que fue ganando en intensidad y emoción. Con muletazos profundos y ligados, especialmente al natural, Adrián conectó de manera sublime con el público, llevándolo de la mano por un viaje lleno de emociones y sentimientos. La faena culminó con una estocada magistral que le valió una merecida oreja y el reconocimiento unánime de los presentes.
Pero el mejor estaba por venir. A pesar de la baja de Morante de la Puebla, Fernando Adrián se mantuvo firme en su propósito de triunfar en Las Ventas. El cuarto toro, que tuvo que ser devuelto por su falta de fuerza, no fue un obstáculo para el madrileño, quien supo mantener la calma y la determinación en todo momento. Sin embargo, fue el sexto toro el que se convirtió en el protagonista indiscutible de la tarde. Con su bravura y movilidad, este astado permitió a Adrián desplegar todo su repertorio artístico, conectando de manera profunda y emocionante con los tendidos. Cada muletazo era un poema, cada pase una declaración de amor al toreo. Con una serie al natural magistral y un final por abajo que puso los pelos de punta, Fernando Adrián demostró una vez más por qué es considerado uno de los grandes de la tauromaquia actual.
Y así, entre el rugido del público y el brillo de los trajes de luces, Fernando Adrián conquistó su tercera Puerta Grande consecutiva en Las Ventas, llevando el arte del toreo a nuevas alturas y dejando una huella imborrable en el corazón de todos los aficionados. Una tarde para la historia, donde el alma del toreo se hizo presente y el rugido de la emoción llenó cada rincón del coso venteño.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Corrida de la Beneficencia. Mano a Mano. Toros de Garcigrande y El Pilar (3º), desiguales de presentación y de juego. Destacó el bravo sexto, con movilidad; y la clase del primero. Al resto, les faltó fuerza. Sebastián Castellá: Ovación tras aviso, Silencio y Silencio. Fernando Adrián: Oreja, Silencio y Oreja. Incidencias: La Infanta Elena presidió la Corrida de la Beneficencia desde el Palco Real. Se desmonteró el banderillero José Chacón tras parear al tercero de la tarde.